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Floties para el cabello

¿A qué edad descubriste que los nudos en tu cuello pueden reducirse con bótox?

Amiga, yo me di cuenta hace una semana.

Mi momento de realización estuvo patrocinado por una influencer quien, muy preocupada por esa deformidad resultado del estrés crónico, decidió crearnos una nueva inseguridad a todas las mujeres que no hemos recibido suficientes masajes o abrazos en la vida.

Resulta que lo de hoy es acomplejarse por los nudos en el cuello, ¿tú crees?

Y no porque esas protuberancias duelan o interfieran en el funcionamiento de la tiroides, la laringe, o ve tú a saber qué cosa haya ahí adentro. No, no, no. Digamos que estéticamente, los nudos son las lonjas de tu cuello, amiga.

Afortunadamente, con unas cuantas inyecciones de ve tú a saber qué, tu cuello puede pasar de ser el cerro del Chiquihuite a una fina curva invertida. Unos piquetitos por aquí y otros por acá, y la curva de tu cuello se verá más deprimida que nuestra economía, chica.

También hace no mucho descubrí que ciertas mujeres están utilizando tubos en la cabeza para ondularse el cabello, pero ey… no cualquier tipo de tubos.

¿Me creerías si te digo que están utilizando tubos de hule espuma de colores como los que tu mamá usaba en las albercas para flotar con estilo?

Pues ahí tienes tú que varias de esas mujeres están utilizando estas visiones. Y creo que es importante aclarar algo. Ni tú ni yo somos en lo absoluto unas analfabetas del glamour; por eso sorprende.

Se sabe que desde tiempos ancestrales las mujeres nos hemos puesto madre y media para ser bonitas, amiga (la SEP indica que en las antiguas Mesopotamia, India y China la cosa ya era así), y el problema no radica ahí. El problema tampoco es que nos durmamos con esas cosas porque digamos que nos dan elevación, nos sirven de cojín, alineamos cervicales.

Pero resulta que el otro día descubrí, gracias a las virtudes del algoritmo, que hay legionarias del glamour que no solo duermen con esas cosas, sino que también salen a la calle con uno de esos floties en la cabeza, cual Padmé Amidala, retirándoles hasta que llegan a su destino (sino es que en pleno metro se andan desarmando el truco).

Y espérate, resulta que esa es ahora una técnica de ligue garantizada. Mientras la chica que porta el tubo se lo va desprendiendo lentamente frente a un hombre también usuario del transporte público, se hace lo que denominaríamos el «curvas reveal». Y amiga, vaya impacto, caen redonditos; es como hipnosis pero con Tresemmé.

Un mercado de oportunidades en OnlyFans para nuestros amigos metaleros que tienen un cabello más bonito de puro lavarlo con Salvo.

En fin. Creo que este mundo ya nos ha impactado demasiado por el momento, amiga. Pero ¡platícame, nena! ¿Tú cómo has estado? ¿Vas progresando en el mundo de la influenciada?

Y recuerda siempre cuestionarte: si lloraste, y no te grabaste, ¿realmente lloraste?

Te quiero, amiga, vales mil  ❤

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